miércoles, 18 de mayo de 2016

MATERIALES DE LAS PUERTAS


La madera es, con diferencia, el material más utilizado y apreciado en la fabricación de puertas, tanto exteriores como interiores. Y también es el más clásico.

La estética y las sensaciones que proporciona una madera noble difícilmente la encontraremos en otros materiales, ni su enorme variedad de tonalidades de color. La calidez de la madera es difícilmente superable.

De cara al exterior, una puerta de madera maciza de calidad ofrece por sí misma una buena protección y aislamiento. Si además lo complementamos con una capa de aislante y/o blindaje, obtendremos un resultado excelente para nuestro hogar.

El entrepaño de una puerta de madera puede ser simplemente macizo, o formado por una lámina de madera si es una puerta chapada, o puede tener motivos ornamentales más elaborados. Generalmente vidrieras o rejas. Si bien es posible encontrar estos elementos por separado en una puerta, tratándose de una puerta exterior lo habitual es encontrar una combinación de ambos. Un entrepaño vidriado total o parcialmente permitirá el paso de una gran claridad, pero entonces será conveniente reforzar la seguridad de la puerta mediante algún tipo de reja. Podemos optar por una reja forjada, bien visible y decorada, o podemos inclinarnos por el uso de una reja disimulada en entre los diferentes paneles de la vidriera.

Si la puerta es exterior la madera tiene que haber recibido un tratamiento para su conservación, un tratamiento para la intemperie. Existen productos para proteger la madera contra la humedad, la acción del sol, los insectos, y los hongos. Podemos optar por productos transparentes, que no alteran el color natural de la madera, o por el contrario podemos decantarnos por productos que incluyan un tinte. También es posible barnizar o pintar posteriormente la madera.          









Además de la madera, podemos encontrar otros materiales utilizados en la fabricación de puertas. Las más conocidas son las puertas metálicas. Los metales empleados habitualmente son acero y aluminio. El acero es tremendamente resistente, por lo que ofrece un nivel de seguridad muy bueno, pero las puertas resultantes suelen ser pesadas y poco manejables en cuanto su tamaño aumenta un poco. Una alternativa más ligera son las puertas de aluminio, aunque menos resistente. En ambos casos hay que tener en cuenta que el aislamiento tanto acústico como térmico que ofrecen los metales no es demasiado bueno, por lo que sería conveniente incorporar capas aislantes.

En los últimos años han aparecido también puertas fabricadas en PVC. Un material plástico resistente a la intemperie, de poco peso, y que requiere escasos cuidados. El problema es que su resistencia no es comparable a la de las puertas de madera o metal. Y por otro lado su aspecto estético tampoco es demasiado destacable. 


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